La manifestación celebrada ayer en Miranda de Ebro contra el cierre del taller de remolcado de Renfe contó con un apoyo destacado del ámbito empresarial. El presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), Nacho San Millán, participó en la marcha para mostrar el respaldo firme del tejido productivo a la reivindicación de la ciudad. San Millán estuvo acompañado por el presidente de FAE Miranda, Eduardo Araguzo, reforzando así la presencia institucional de la patronal en una protesta que reunió a cerca de 2.000 personas.
La movilización volvió a poner de manifiesto la preocupación creciente ante el anuncio de cierre del taller de remolcado en 2026. Los empleados denuncian que la medida supondría un “desmantelamiento” del servicio y un golpe directo al empleo, tanto para la plantilla propia de Renfe como para las empresas auxiliares vinculadas a la actividad ferroviaria.
Durante la marcha se leyó un manifiesto en el que se reclamó a Renfe y al Ministerio de Transportes la paralización del proceso y la apertura de un diálogo real que garantice el mantenimiento de la actividad. En paralelo, la empresa insiste en que se trata de una reconfiguración de los talleres y que los puestos de trabajo estarán asegurados, aunque los trabajadores y sindicatos cuestionan esa afirmación y alertan de un impacto negativo en el papel estratégico de Miranda como nodo logístico.
Desde FAE se considera que el futuro de los talleres afecta directamente a la competitividad industrial de la comarca y a su capacidad para retener actividad económica. “Miranda no puede permitirse perder ni un solo recurso estratégico”, señaló ayer San Millán.
