La Asociación de Empresarios de Aranda y la Ribera, FAE ASEMAR, celebró ayer su Día de la Empresa, una jornada que este año se desarrolló bajo el lema “Bienestar que impulsa: el valor de la salud mental en las organizaciones”. El encuentro reunió a más de un centenar de profesionales y representantes del tejido productivo para reflexionar sobre bienestar laboral, liderazgo y competitividad en la Ribera del Duero.
La presidenta de FAE ASEMAR, Cristina Martín, fue la encargada de inaugurar la jornada. En su intervención subrayó la preocupación creciente ante el volumen de bajas laborales vinculadas a problemas de salud mental, un reto que —advirtió— ya está impactando en la productividad y la organización interna de muchas empresas. Martín insistió en la necesidad de abordar este fenómeno con políticas preventivas, herramientas de apoyo psicológico y una visión empresarial más orientada al bienestar.
El programa incluyó la conferencia de Javier Cantera, presidente de AUREN Consultores, psicólogo y doctor en Ciencias del Trabajo, con amplia trayectoria en recursos humanos y bienestar organizacional. Cantera analizó la evolución del liderazgo en entornos cambiantes y la importancia de incorporar la dimensión emocional como factor de competitividad en las empresas.
A continuación, se celebraron las mesas redondas “La salud mental en la empresa” y “Experiencias que inspiran.
El bloque institucional de la tarde estuvo protagonizado por el presidente de FAE Burgos, Ignacio (Nacho) San Millán, cuya intervención adquirió un peso especial. San Millán insistió en la necesidad de reforzar la unidad empresarial en la provincia, defendiendo que la cooperación entre las distintas asociaciones territoriales y sectoriales es clave para afrontar retos como la transición industrial, la digitalización, el relevo generacional y la necesidad de infraestructuras estratégicas. Recalcó que Burgos, Aranda y Miranda deben actuar “con una sola voz” para ganar peso en la toma de decisiones regionales y nacionales, y para asegurar que proyectos determinantes —como el desarrollo logístico, la mejora de las comunicaciones o la modernización industrial— avancen al ritmo que la provincia necesita.
Tras sus palabras intervino Rafael Barbero, director general de Fundación Caja de Burgos, quien destacó el compromiso de la entidad con iniciativas empresariales que impulsen la cohesión social, el emprendimiento y la formación.